"Pobre, fea y portuguesa... ¡chúpate esa!". Estos maliciosos versitos corrían por Madrid cuando Fernando VII se casó con Isabel de Braganza.
Pues mira tu por donde, esta inteligente mujer es la artífice de uno de los museos mas ricos y bellos del mundo.
El edificio lo diseño Villanueva en 1785, para albergar un museo de Ciencias Naturales. Nunca se utilizó para tal fin, y fue Isabel de Braganza quien convenció a su marido para que la gran cantidad de obras de arte, esparcidas por los palacios reales y almacenadas en sus sótanos, se expusieran al público en el bello edificio. Esto se hizo realidad en 1819, año en que abre el museo con unas 300 obras, todas procedentes de la colección real.
Primero fue bautizado como Real Museo de Pinturas y Esculturas, al poco tiempo le cambiaron el nombre y pasó a ser el Museo Nacional de Pintura y Escultura. Pero unos 50 años después de su apertura, y dado que todo el mundo lo llamó desde sus inicios el museo del prado (por estar situado en los prados del monasterio de Los Jerónimos), los responsables se rinden y deciden oficializar el nombre popular. Ya, a todos los efectos, pasa a llamarse Museo del Prado.
Antes de acceder al museo observa el exterior. Es un esplendido edificio neoclásico, bueno realmente Villanueva lo concibió como tres edificios, cada uno con su entrada. Delante de cada entrada una estatua: La de Goya, al norte. La de Murillo, al sur. Y orientada hacía el Paseo del Prado, Velazquez. La puerta de Velazquez es la mas reconocible y monumental, con sus seis gigantescas columnas dóricas, y fíjate en algo singular, no tiene sobre la columnata el característico frontón triangular, sino uno rectangular.
Al igual que todos los grandes museos del mundo, El Prado también ha tenido que crecer físicamente y su ampliación la ejecutó Rafael Moneo de 2001 a 2007 la parte nueva se puede ver a espaldas del museo y al lado del monasterio de los Jerónimos. Por dentro es precioso, alucinante. Por fuera... lo siento, no me gusta.
Como siempre, antes de ir mira su web. Si decides ir en horario gratuito (De lunes a sábado de 18.00 a 20.00h y domingos y festivos de 17.00 a 19.00h) saber que la gente hace largas colas de espera desde por lo menos una hora antes, pero si vas a las 18:30 h. un día laborable, éstas ya casi han desaparecido y entras directamente. Pero algunos festivos puedes llegar a las cinco de la tarde, ponerte en la cola y entrar pasadas las seis, con lo que no te da tiempo a ver nada.
Tienes dos opciones para entrar: por la puerta de los Jerónimos (edificio nuevo) o por la puerta alta de Goya. Mi recomendación es que elijas esta última. Te vas a emborrachar de tanto arte, y seamos sinceros ¿cuantos cuadros somos capaces realmente de apreciar? a las tres o cuatro horas ya nada te sorprende. Mejor empezar por lo mas sobresaliente. (Aunque aquí todo lo es)
Si accedes por la puerta alta de Goya entras directamente a la galería central, ¡es preciosa!, y no solo por contener esa zona (para mi) lo mejor de la colección, sino por el diseño y la luz. Tampoco te puedes perder las salas laterales: Velazquez, El Greco, Rubens, Murillo...
Baja las escaleras. Hay otra sala de la que no te puedes olvidar, la de las pinturas negras de Goya. Antes de partir para Burdeos ya anciano, casi sordo, sin amigos y con muchos problemas, el artista llena las paredes de su casa madrileña con estas pinturas oscuras y sombrías. Menos mal que antes de derribar la casa todas ellas fueron trasladadas a lienzo.
Una zona no muy visitada, pero que a mi me encanta, es la de las capillas románicas. Está también en la planta baja y si te gusta el románico vas a alucinar.
La penúltima recomendación; la colección de piezas (casi todas vasos) que forman parte del Tesoro del Delfín. Por cierto, el robo más importante del museo se produjo en 1918 con la desaparición de dieciocho piezas de este singular tesoro, afortunadamente se descubrió a los ladrones y se recuperaron todas.
Por supuesto tienes que ver la parte nueva, ahí está la tienda y también la cafetería, un sitio estupendo para hacer una pausa. Después coge las escaleras mecánicas que te dejaran en el claustro de los Jerónimos.
¡Ah y no te olvides de las esculturas, esas grandes desconocidas del Prado!
Y dejo de escribir porque me vienen a la mente tantas salas y tantos cuadros, que al final escribo un libro.DIRECCION: Paseo del Prado, s/n - 28014 Madrid
TELEFONO: 91-320 28 00
WEB: www.museodelprado.es
HORARIO: de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas, domingos y festivos, de 10:00 a 19:00 horas
PRECIOS: Entre 0 y 14 euros
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