EL MUSEO ANTROPOLOGICO

sábado, 11 de julio de 2015

     Ni es grande, ni demasiado conocido, pero tiene tantas sorpresas en su interior y una historia tan curiosa que si hace tiempo que no vas o no lo has visitado nunca, espero que lo hagas cuando leas este artículo.


          Su creación se debe al tesón de un hombre muy singular, el doctor Velasco. Nacido en 1815, era hijo de unos humildes labradores segovianos, y ya desde pequeño destacó por su gran inteligencia. A la muerte de sus padres se trasladó a Madrid, donde estudió para cirujano, compaginando los estudios con varios trabajos. Una vez terminada su formación, su ascenso fue fulminante, siguió formándose en varias universidades europeas, fue catedrático en la Facultad de Medicina de Madrid, tenía una plaza de cirujano en el Hospital San Carlos (actual museo Reina Sofia) y ganó muchísimo dinero.

           El dinero lo dedicó a sus otras pasiones; viajar y coleccionar piezas de antropología. Tan grande llegó a ser la colección que decidió construir, en frente de la estación de Atocha, un palacete que le sirviera de casa y a la vez se utilizara como museo. 




          Esa es la parte "buena" de la historia del doctor, pero hay otra en la que se entremezclan la locura y la leyenda. 

          Adoraba el dr. Velasco a su única hija, Conchita, y cuando esta murió de fiebres tifoideas a los 15 años, él enloqueció. La embalsamó y no está muy claro si la enterró y luego exhumó el cadáver o si, valiéndose de su profesión, obtuvo un permiso especial para conservarla en el museo. El caso es que la colocó en una vitrina de su casa-museo vestida de novia. 


Museo antropologico de madrid. Conchita y el Dr. Velasco


          Pronto los criados empezaron a contar que la sentaba a la mesa para comer y cenar, y que invitaba a esas comidas al que había sido su novio, el doctor Teodoro Muñoz, que era también ayudante suyo. Otra gente decía que había visto a Conchita en un carruaje paseando con su padre y su novio, incluso había gente que les había visto a los tres en la opera.

            Sea como fuere, al final la madre junto a la familia y amigos obligaron al doctor Velasco a enterrar a su hija, este lo hizo, pero como no quería separarse de ella, la enterró en el patio central del museo y dejó unas disposiciones testamentarias para que a su muerte le embalsamaran y enterraran junto a su hija en el museo. 

          Tras la muerte del doctor, la madre de Conchita, contraviniendo a su marido, desenterró a su hija y la enterró en la sacramental de San Isidro, vendió la casa y toda la colección al Estado y dejó a su marido enterrado en su querido museo. Allí permaneció hasta que en unas obras de restauración se sacó su cadáver, que reposa desde 1965 en el cementerio de San Isidro junto a su hija, aunque la lápida que lo cubría todavía se puede ver en el museo.

            Bueno pues no acaba ahí la historia, el novio de la niña, que al parecer estaba tan tarado como el padre, era profesor ayudante de Anatomía en la Universidad de Medicina, y se dice que cuando la madre desenterró el cadáver, él le dio el cambiazo y escondió a Conchita en el museo anatómico de la Facultad, pero esa es otra larga historia que no tiene que ver ya con museo.

Museo antropologico de madrid.
         Sabiendo ya bastantes cosas de su fundador entramos en el coqueto edificio neoclásico, y tras pagar la entrada pasamos a un patio iluminado por un lucernario, el museo se articula en salas abiertas a su alrededor. No es muy grande y está dividido en tres plantas.

      Lo primero que vamos a hacer es ir a la izquierda a la sección dedicada a los orígenes del museo, recrea lo que en el s. XIX, era un gabinete de historia natural.

        Y en la pared roja los retratos del dr. Velasco y su hija Conchita.

      Es una de las salas mas sorprendentes, ahí se encuentra el esqueleto y el molde en escayola (ya un poco roto) del gigante de Badajoz, posiblemente lo más conocido de este museo. 

         El esqueleto pertenecía a Agustín Luengo, un extremeño nacido en 1849. Su excepcional tamaño marcó su vida, ya con 12 años era la atracción estrella de un circo, llegó a medir 2,40 metros. El doctor le conoció en uno de sus viajes y le hizo una propuesta, le pagaría 3.000 pesetas de la época (una pequeña fortuna) a cambio de quedarse con su cuerpo cuando muriese. 

          Detrás de él una momia guanche perfectamente conservada, el Gobierno de Canarias, la viene reclamando desde 1976, pero se teme que después de vivir durante mas de 200 años en el clima seco de Madrid, la momia reacione mal a la humedad Canaria.

          Sigue la visita, y descubre el resto de los tesoros, la primera planta pertenece a Asia, la segunda a Africa y la tercera a America, y los objetos de cada planta están divididos en cinco secciones: vivienda, vestuario, religión, fiestas y transportes.


Museo antropologico de madrid.

              Todo lo exhibido es curiosísimo. ¿Que te parecen estas gafas de asta de caribú? ¿Sabes para que servían?. Bueno pues objetos curiosos como este a cientos.



DIRECCION: Alfonso XII, 68 - 28014 Madrid 

TELEFONO: 91-530 64 18

HORARIO: Martes a Sábados de 09:30 a 20:00 h. Domingos y festivos de 10:00 a 15:00 h. 

PRECIOS: De 0 a 3 euros. Gratuitas las actividades.         

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...